Hoy 4 de junio se celebra el Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión, fecha establecida en el calendario por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 63/139 a fin de crear conciencia sobre las violencias y agresiones que sufren los niños alrededor del mundo.
En concreto, este día fue fijado a propuesta del entonces representante de Bangladesh ante las Naciones Unidas, Sheikh Mohammed Abdullah, tras el ataque sufrido por numerosos niños y niñas durante la Guerra del Líbano en el año 1982. Su propuesta fue ampliamente aceptada y recibió el apoyo de la comunidad internacional a fin de que en este día se recuerde a los niños que se encuentran atrapados y en muchas ocasiones, sin acceso a la ayuda humanitaria a fin de que se actúe debidamente para proteger su salud física, mental y emocional.
Dentro de este marco reivindicativo, en el día de hoy, me gustaría hacer mención también a los padecimientos que sufren los niños cualquiera que sea su entorno, tanto en conflictos armados como en su propio ambiente familiar. El respeto por sus derechos y por su bienestar debe primar por encima de todo a fin de que puedan vivir y desarrollarse en un ambiente libre de cualquier tipo de violencia. Todos debemos unirnos a fin de que esta lucha sea de toda la sociedad y que los niños y niñas puedan estar protegidos ante cualquier agresión.