💰 Estrategia fiscal de fin de año: ¿donación inter vivos o herencia mortis causa?

Con el cierre del año, muchas familias se plantean la mejor manera de transmitir su patrimonio a la siguiente generación. La decisión de si adelantar la herencia mediante una donación en vida (inter vivos) o esperar a la sucesión por fallecimiento (mortis causa) es una de las más cruciales, y una mala elección puede costar miles de euros en impuestos.

Como abogada especializada en herencias y planificación sucesoria, mi objetivo es analizar la situación y elegir la vía que optimice la carga fiscal y cumpla con la voluntad familiar.

Comenzando por la donación o transmisión en vida, si bien podemos encontrar distintas ventajas como son la inmediatez a la hora de ayudar a hijos o nietos en momentos de necesidad gracias a esa donación o que podemos elegir en qué momento realizar la donación, el tipo impositivo es mayor que en el impuesto de sucesiones.

Por su parte, en la herencia o sucesión por fallecimiento, si no tenemos una planificación clara en el testamento sobre los bienes a heredar, puede desembocar en un litigio para los herederos. Sin embargo desde el punto de vista fiscal, hay grandes reducciones y bonificaciones a tener en cuenta siempre y cuando se presente el impuesto dentro del plazo establecido.

¿Cuál sería entonces la decisión correcta?

La elección correcta depende de la situación personal del cliente y, sobre todo, de aprovechar las potentes bonificaciones que, en el caso de Extremadura, se han consolidado para 2024 y 2025:

- en sucesiones desde el 1 de enero de 2024, Extremadura aplica una reducción de 500.000 euros en la base imponible para descendientes, cónyuges y ascendientes. 

- en donaciones Extremadura ofrece una bonificación del 99% en la cuota tributaria para bases liquidables de hasta 300.000 euros

Sin embargo, no existe una fórmula o elección genérica que elegir ya que, en muchas ocasiones, la decisión sobre el camino a seguir debe ser estudiada teniendo en cuenta otros factores, como la situación patrimonial del cliente o sus perspectivas futuras. Lo más conveniente siempre es realizar un estudio pormenorizado de la situación para averiguar el movimiento fiscal más beneficioso para sus intereses.

 

 

 

Relacionados