Las Navidades son una época mágica para los niños, pero se convierten, a menudo, en el momento de mayor tensión para los padres separados. Si el convenio regulador no es lo suficientemente claro, las disputas sobre el reparto de días, horarios de recogida o viajes pueden arruinar las fiestas.
En mi despacho, mi trabajo es asegurar que los menores disfruten de las vacaciones en paz. La clave es una planificación legal precisa y una estrategia clara.
Muchos convenios reguladores se limitan a indicar que "las vacaciones se dividirán por mitad". Esto es insuficiente y genera conflicto en las fechas más sensibles, de manera que, si el acuerdo no especifica el reparto exacto por días y horas de las fechas clave, la incertidumbre se convierte en fuente de disputas y puede llevar a una ejecución forzosa en el juzgado, algo que nadie desea en estas fechas.
El mejor asesoramiento es el que se anticipa al problema. Si el convenio es ambiguo, mi intervención se centra en tres puntos esenciales:
1. Revisión y aclaración del convenio: analizo el convenio regulador para determinar qué fechas corresponden este año (pares/impares) a cada progenitor y si existen lagunas que deban ser aclaradas urgentemente entre las partes antes de que empiecen las vacaciones.
2. Las entregas y recogidas: muchas veces son puntos muy conflictivos. Por ello, es fundamental establecer protocolos claros que eviten el contacto directo si la relación es tensa, como fijar un punto neutro de intercambio (como el centro escolar o en casa de los abuelos) y se fijan unas horas exactas para evitar demoras que desencadenen en discusiones.
3. Viajes y salidas de la comunidad autónoma: es preciso contar con un asesoramiento de confianza en este tema ya que suele desencadenar el mayor número de problemas en la práctica.
Si el convenio no funciona, es necesario iniciar un procedimiento de modificación de medidas que garantice la claridad en el futuro.
La estabilidad emocional de los menores no debería depender de un whatsapp a última hora. El Derecho de Familia está para protegerlos.
Si tiene dudas sobre a quién le corresponden Nochebuena, Nochevieja o Reyes, es el momento de actuar. Como abogada ofrezco la atención directa y especializada que las familias necesitan para encontrar una solución rápida, más todavía en esta época festiva.
