Garantía de paz familiar: la estrategia jurídica que convirtió una ruptura conflictiva en un acuerdo de custodia óptimo.

Mi experiencia en Derecho de Familia me ha demostrado que la separación de una pareja, máxime cuando tiene hijos, es un momento de gran vulnerabilidad e incertidumbre. El miedo principal es siempre el mismo: ¿Cómo proteger a los menores del conflicto y asegurar su estabilidad?

Este caso de éxito demuestra que, con mi intervención legal directa y personal, es posible lograr un acuerdo de custodia que garantiza la continuidad y el bienestar del menor, teniendo en cuenta el cambio de residencia que tuvo lugar en este caso.

1. El reto: el cambio de domicilio.

Mi cliente había tomado la decisión de romper su relación sentimental y trasladarse con su hijo a otra localidad donde había encontrado un empleo, lo que implicaba además un cambio de comunidad autónoma. El desacuerdo con el otro progenitor se centraba en la residencia habitual de su hijo menor y el régimen de visitas, por lo que me tuve que concentrar en encontrar un régimen de custodia que pudiera convencer a ambas partes.

Mi meta por tanto eran establecer unas medidas paterno-filiales en las que pudiéramos llegar a un acuerdo, que fueran estables y respetuosas con las necesidades del menor y la vida laboral de sus progenitores.

2. Mi estrategia jurídica: mediación y visión a largo plazo.

Desde el primer momento me puse en contacto con el abogado contrario para poder llegar un acuerdo en el que ambos progenitores estuvieran de acuerdo, siempre priorizando el interés superior del menor. Tras una intensa negociación conseguí la guarda y custodia exclusiva para mi cliente con un régimen de visitas amplio para el otro progenitor que le permitiera disfrutar de su hijo sin que la distancia pudiera suponer un impedimento.

Al conseguir un convenio regulador confirmado por ambos progenitores y centrado en el interés superior del menor, logré disolver tensiones y obtener la firma de un acuerdo extrajudicial en un corto periodo de tiempo.

3. El éxito: estabilidad y celeridad sin desgaste judicial. 

El resultado de mi intervención fue la presentación de un acuerdo de medidas paterno-filiales que fue avalado por el Ministerio fiscal y ratificado por el juez, evitando un proceso contencioso que habría tenido un mayor desgaste emocional para los progenitores.

Mi cliente no solo obtuvo un acuerdo con la custodia exclusiva a su favor sino que además consiguió una solución que blindó legalmente la estabilidad del menor y permitió a los progenitores pasar página de forma respetuosa y funcional.

¿Necesitas mi estrategia jurídica para tu ruptura?

Si te encuentras en una situación de ruptura y temes por el futuro de la custodia de tus hijos, no dejes que el tiempo corra en tu contra y contacta con mi despacho.

 

"Con la ayuda de Cristina, pudimos dejar de discutir sobre la custodia y empezamos a centrarnos en coordinar la educación de nuestro hijo. La rapidez y claridad del acuerdo fueron cruciales." (Testimonio Anónimo del Cliente).